UN PRESIDENTE A SALVO DE LOS CIUDADANOS.

¿Cómo los ciudadanos cubanos pueden cambiar al presidente?, .

IDEOLOGÍA OCIOSA.

Y ahora cuál es el plan.

LA DERIVA FASCISTA DE LOS PAÍSES COMUNISTAS.

Cuando el comunismo incorpora una economía capitalista.

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EL DIPUTADO SE LLAMABA CUADRO.

La teatralidad de ser diputado en Cuba.

CUBA A MANO ALZADA: ESTO ES UN ATRACO.

En Cuba el voto a mano alzada o secreto, no es la cuestión: el predelito.

CUBA: MINORITY REPORT.

En Cuba se condena antes de delinquir: el predelito.

FUERA DE LA LEY.

Cuánto Estado hay fuera del Estado.

CUBA ANTE LA RSC: OTRO EMBARGO?.

Cuba ante el riesgo de una nueva ética empresarial.

martes, 28 de febrero de 2012

CUBA A MANO ALZADA: ESTO ES UN ATRACO.

Los recientes movimientos sociales conocidos bajo la etiqueta de “indignados” han puesto de actualidad noticiosa al sistema asambleario y el voto a mano alzada como métodos para el debate colectivo y la toma de decisiones, hay algo lúdico y enriquecedor en estas reuniones donde los participantes perciben que su voz y voto cuenta para la comunidad. También se pueden leer noticias sobre colectivos que reniegan del voto a mano alzada como los estudiantes de un instituto de enseñanza secundaria español que dicen sentirse coaccionados y solicitan hacerlo en secreto para votar los acuerdos del claustro de profesores; o los que fueron aún más lejos y acudieron directamente a la justicia para abolir esta práctica, que es el caso de unos mineros mexicanos que llegaron hasta la corte suprema con sentencia a su favor: A partir de ahora podrán decidir mediante voto secreto y, en particular, los mineros de dicha cooperativa esperan que los tribunales federales y del trabajo conviertan pronto esta jurisprudencia en sana costumbre laboral para desterrar de una vez por todas el voto a mano alzada, que fue un mecanismo de sometimiento en contra de los trabajadores. En Cuba no existe tal debate sobre la conveniencia o no del voto secreto, incluso en el proceso electoral a las asambleas (parlamentos) municipales y provinciales está regulado en la ley que especifica cómo el voto a los candidatos propuestos  ha de realizarse a mano alzada. Cabe preguntarse si este ejercicio electoral asambleario además de  inconvenientes como coartar la libertad de elegir en privado, ofrece alguna ventaja sobre la transparencia del proceso haciendo más difícil su manipulación.  Juzguen ustedes después de leer cómo se las gastan las autoridades cubanas.

En una entrevista a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento nacional) cuando le preguntaron si los opositores tenían algún obstáculo para presentarse a las elecciones municipales respondió: en este mes de Septiembre en que la gente se reúne en todas partes, en todos los barrios del país y propone a quien le dé la gana, aunque se llame Oswaldo Payá o Martha Beatriz Roque… el que sea. Si tiene los votos va a ser candidato. Mira Edmundo, cómo puede ser candidato un individuo que no tiene ni a una sola persona dispuesta a decir que quiere que sea elegido, hay que suponer que cualquiera tiene, por lo menos, un sobrino, un amigo- para continuar en otra respuesta-  que se deje de tanta bobería y que se busque a un amigo, a un vecino y que lo propongan allí… Ahora, los votos no se los vamos a buscar nosotros, que se los busquen ellos a ver si los consiguen. Parece un mecanismo bastante sencillo donde basta con ser postulado y conocido en la vecindad para ser elegido candidato, no se puede hacer campaña porque está prohibido en la ley electoral. Es lo que hicieron los vecinos habaneros de la barriada de Cambute en el año 2007, propusieron como candidato al activista por los derechos humanos José Luís Rodríguez Chávez.

Cambute es un barrio del municipio de San Miguel del Padrón, una especie de “villa miseria” construida por el Estado para albergar a familias que perdieron su hogar, y que oficialmente se denominan  “viviendas en tránsito”. Allí venía funcionando un grupo de activistas de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, que en un principio decidieron solidarizarse con los vecinos para no participar de las asambleas populares y la farsa electoral, ya que hasta la fecha no habían servido para solucionar las graves carencias de servicios que padecen. Después de varios intentos fallidos de celebrar una asamblea, haciendo una campaña intimidatoria, los funcionarios gubernamentales consiguieron organizar una reunión a medida, dirigida por el secretario general del Partido Comunista Cubano (PCC) del municipio, una veintena de vecinos y otro tanto de funcionarios y agentes traídos en autobús para la ocasión, también traían como candidato a un policía de la vecindad. Así funciona el sistema asambleario revolucionario, cuando vienen mal dadas, no pasa nada, para cumplir con el trámite se organiza una asamblea de postizo con vecinos aparentes, y el voto a mano alzada no es ningún impedimento para hacer una demostración de fuerza. Sin embargo esa vez el plan no salió según lo previsto  porque los activistas tomaron la iniciativa, y sorprendieron presentando un candidato que contó con el suficiente apoyo popular. El acto culminó entre insultos y amenazas   para los vecinos. Unos días después se celebraron las elecciones y la historia se repitió, trajeron a medio centenar de funcionarios como” vecinos aparentes” que introdujeron su voto en la urna, quedando finalmente el candidato oficialista como delegado a la asamblea municipal (una especie de concejal sin concejalía). Uno pensaría que este comportamiento alevoso y sin pudor se lo pueden permitir  porque no hay nadie observando, en realidad sí, sucede a la vista de todos, como se vio en Cambute daba igual el voto a mano alzada que en urna electoral.

¿Para qué  hacía falta un uso tan enérgico de la fuerza? Sí, porque antes, durante y después del proceso electoral hubo un despliegue policial descomunal, y el final de la historia acaba unos días después con los principales activistas del bario encarcelados – incluido el candidato, que hoy está desterrado en España - bajo diferentes acusaciones que van desde la peligrosidad predelictiva hasta el desacato. Hubiese bastado con fingir las buenas maneras y que la propia naturaleza del puesto  de delegado municipal – sin ninguna capacidad para influir en la política ni dotación económica que gestionar para su comunidad – consumiera los ánimos del candidato opositor, arrojándolo  a la frustración vecinal; más aún cuando los activistas, conocedores de las limitaciones del cargo electo, consiguieron salirse con la suya: “retratar” la farsa electoral.  Pero el régimen cubano se basa precisamente en su poder omnímodo y no puede consentir una derrota por insignificante que parezca, paradojas de la fragilidad del fuerte.

Fuera de los episodios electorales el sistema asambleario en Cuba- practicado a todos los niveles en la enseñanza y el mundo laboral entre otros -  funciona de un modo similar, haciendo pequeñas variaciones sobre la opinión “autorizada” fuera de la cual es una conducta temeraria, tampoco  hace falta esmerarse mucho en parecer atrevido que el sistema sabe cómo interpretar los pequeños matices y obrar en consecuencia.

Enrique García Mieres.

martes, 7 de febrero de 2012

CUBA: MINORITY REPORT


La célebre película de Spielberg basada en el relato homónimo del escritor de ciencia ficción Philip Kindred Dick tiene como hilo argumental la existencia de una unidad policial capaz de combatir a los potenciales criminales antes de que puedan delinquir, el futuro se puede predecir con la ayuda de unos seres con poderes psíquicos.  Si ponemos en un buscador de Internet la palabra predelictivo, da igual el género o número gramatical que se use, los primeros resultados no están relacionados con esa ficción tan inquietante sino con Cuba, una referencia a la isla, más inmediata incluso que poner  Revolución, Socialismo o Comunismo, que da una medida de la singularidad de esta conexión. Y es que el código penal cubano en el artículo 72 contempla la figura jurídica  de Estado Peligroso: Se considera estado peligroso la especial proclividad en que se halla una persona para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista.  Esa proclividad al delito puede sancionarse hasta con cuatro años de privación de libertad.

En Cuba existe la presunción de inocencia, a pesar de no estar incluida en la Constitución- lo más habitual por tratarse de un derecho  de primer orden-, contemplada en la ley de procedimiento penal, artículo 3, del siguiente modo: Se presume inocente a todo el acusado mientras no se dicte fallo condenatorio contra él. Todo delito debe ser probado independientemente del testimonio del acusado, de su cónyuge y de sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. En consecuencia, la sola declaración de las personas expresadas no dispensará de la obligación de practicar las pruebas necesarias para la comprobación de los hechos. Lo de “todo delito debe ser probado” parece no incluir al “predelito” que ya está demostrado “por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista”. Es tan grave predelinquir, que la condena  (hasta 4 años) es mayor que el delito real de desorden público, por poner un ejemplo: puede incurrir en ello quien con un arma o cualquier material explosivo profiera amenazas en público con el fin de crear pánico; entonces se le podrá condenar a un máximo de tres años.

Para rematar tanta arbitrariedad  podemos detenernos en lo de “moral socialista”. No existe un Catecismo socialista donde se recopilen las actitudes y pensamientos pecaminosos o virtuosos, estos son de libre interpretación, pero no por los ciudadanos que podrían equivocarse sin saberlo, predelinquir y en consecuencia  acabar con sus huesos en la cárcel, sino por la autoridad: policías, jueces o fiscales. Su indefinición no es un lapsus del sistema, es su razón de ser, algo que se pueda cambiar sobre la marcha según las circunstancias,  un comodín que lo mismo sirve para reprimir a prostitutas, homosexuales, vagos, maleantes,  opositores políticos o artistas díscolos  entre otros; aunque la conducta social que los define  no este tipificada como delito, pero sí su proclividad a delinquir.

En Derecho uno de los extremos de obligado cumplimiento para no quebrantar la presunción de inocencia es el imperativo para la parte acusadora de presentar una prueba de cargo que determine la culpabilidad del acusado, pero eso cómo se hace cuando el acusado aún no ha cometido ningún delito: se construye pieza por pieza. Cuando una joven pasea con un ciudadano extranjero la policía le toma los datos y si se tropieza con ella en otra ocasión en la misma tesitura ya puede hacerle una “advertencia policial” sobre su estado potencialmente predelictivo, tal y como reza el articulo 75 del código penal. Estas advertencias ya sirven de prueba de cargo para cuando se le acuse formalmente de peligrosidad y se le enjuicie por ello. El procedimiento es el mismo para acosar a homosexuales reunidos en lugares de “ambiente” u opositores  políticos que se junten en un domicilio particular, bastará la delación de algún vecino ante la policía de que allí se trama algo. La peligrosidad social también se adquiere por contagio  si te relacionas con predelincuentes. Una realidad como el estado policial cubano supera con creces la ficción de Minority Report donde los seres con capacidades precognitivas, los Precogs, están en todas partes, visten de color azul y se mueven en patrullas.

Enrique García Mieres.

Anexo: Apuntes sobre lo que puede entender como Moral Socialista. En la sección de Comentarios.


Otras Historias de Cuba

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Dilvulgar esas historias sobre Cuba y los cubanos poco tratadas por la historiografía cubana. Enrique García Mieres.
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